¿Cómo se produce la transformación espiritual?

La mente: ideas e imágenes

Willard: El pensamiento está formado por ideas e imágenes, es decir, todas las maneras en que tomamos conciencia de las cosas, como recuerdos, percepciones, creencias. El pensamiento pone cosas ante nuestra mente de varias maneras que incluyen la percepción y la imaginación y nos capacita para considerarlas en varios sentidos y trazar sus interrelaciones. El pensamiento es aquello que capacita a nuestra voluntad para extenderse mucho más allá de las fronteras inmediatas de nuestro medio y de las percepciones de nuestros sentidos. Por medio del pensamiento nuestra conciencia penetra en las profundidades del universo, del pasado, presente y futuro, y lo hace mediante el razonamiento y el pensamiento científico, la imaginación y el arte.

Algunas imágenes que están cargadas con contenido mental: Saprissa, La Liga, el pez (Icthus; Iesu Cristos, Theou Juiu, Soteros – Jesucristo, Hijo de Dios, Salvdor), la Cruz-Media Luna-Cristal rojo.

Algunas ideas que marcaran el curso de nuestra vida y conducta: paz, felicidad, padre, Dios.

Para transformar la mente: la información y la capacidad de pensar

1. La información: sin información correcta nuestra capacidad de pensar no tiene nada con qué trabajar. De hecho, sin la necesaria información puede que incluso tengamos temor de pensar, o sencillamente que seamos incapaces de pensar correctamente. Por ello, la primera tarea de Jesús en su ministerio terrenal fue la de proclamar a Dios, informar a quienes le rodeaban que la vida eterna de Dios estaba a su alcance por medio de Él mismo.

2. Nuestra capacidad de pensar: encaminar la mente a meditar inteligentemente en Dios tal como se nos revela en su Palabra, nos llevará a amarle apasionadamente y, a su vez, este amor nos hará pensar continuamente en Dios.