Preguntas de nuestra 1er Reunión de Miércoles (4 de 5)

21. ¿Por qué si uno de los mandamientos es guardar el Sábado, nosotros los
cristianos no lo guardamos? En el Antiguo Testamento hay gran cantidad de
reglas. ¿Estas son mandatos hasta hoy o son conocimiento histórico? ¿Significa
esto que el Nuevo Testamento es más importante como modelo de vida?
R / La ley judía fue completada por Jesucristo y no nos afecta más. Pero los
mandamientos que se mencionan en el Nuevo Testamento sí son reglas para
nuestra vida. En el caso del sábado, Pablo dijo en Gálatas que ya no estamos bajo
días de fiesta o de descanso, pues nuestro descanso es el Señor. De esta manera,
la idea de descansar se mantiene como un principio cristiano, pero no hay un día
específico para ello. Ambos Testamentos son palabra de Dios y son
complementarios entre sí, por eso hay que revisar qué dice uno acerca del otro
para hacer las interpretaciones del caso.

22. Respecto a 2 Pedro 1:21: ¿Por qué nunca la profecía fue traída por voluntad
humana? ¿Cuándo es o no, traída una profecía por voluntad humana?
R / La profecía nunca fue traída por voluntad humana porque “profetizar”
significa “hablar en nombre de otro”. De esta manera un profeta habla de parte de
Dios, nunca por su propia voluntad.
23. En el medio evangélico, ¿quién se encarga de supervisar la interpretación que
se le da a las Escrituras? Esto por cuanto hay mucho predicador y pastor que en
iglesias y medios de comunicación diseñan teologías falsas que pierden a las
personas.
R / Ya que la Biblia contiene las verdades que el Señor ha querido revelarle
al hombre, y es el único libro que se explica a sí mismo, ella es el mejor
instrumento de supervisión de las enseñanzas, interpretaciones y teologías que
surjan a través de todos los tiempos. Por lo tanto, los propios cristianos, basados
en el estudio de la Palabra de Dios, deben discernir si lo que se está predicando
es coherente con la voluntad del Señor para el hombre.

24. ¿Cómo saber si hay profetas en estos tiempos?
R / Un profeta es toda aquella persona que habla a los hombres en el
nombre del Señor, con el propósito de revelarles Su voluntad y Su mente, y ha
sido escogida y revestida de autoridad por Él para cumplir esa misión. Se puede
saber si alguien es un verdadero profeta cuando su mensaje se encuentra
cimentado en la Biblia, es acorde con ella en el plano espiritual y moral, y es
capaz a la vez de anunciar, corregir, reprender, consolar y denunciar.

25. ¿Por qué existe entonces el don de profecía?
R / El don de profecía existe para la edificación del Cuerpo de Cristo (la iglesia),
con el fin de que ésta crezca en el amor hacia el Señor, el conocimiento de Su
Palabra, y en su transformación y perfeccionamiento progresivo. También existe
para dar un mensaje directo hacia la sociedad (como la sal y la luz de la tierra) a
través del anuncio del evangelio a los no creyentes, la corrección, la reprensión, el
consuelo, la denuncia de la injusticia y el anuncio de la esperanza.

26. ¿Es posible que el Espíritu Santo revele hoy nuevas cosas que no se
encuentran explícitamente en la Palabra escrita?
R / No. La plenitud de la revelación de Dios hacia el hombre se encuentra
en Jesucristo, y la podemos encontrar en Su Palabra. No hay nada más que Dios
haya querido revelarnos que no se encuentre ya contenido en ella. Cualquier
enseñanza o doctrina que no la tenga como base no debe ser considerada
revelación del Espíritu Santo.