jueves, 7 de mayo de 2009

Declaración de la Organzación Vida Abundante

Estimados(as) señores(as):

En vista de los reportajes que Canal 7 ha estado programando esta semana sobre las prácticas de obtener ofrendas de algunas entidades religiosas, es oportuno tener presente nuestra posición a este respecto. Reconocemos además, que como parte del Cuerpo de Cristo nos duele lo que esta ocurriendo, por lo que se invita a reflexionar sobre este particular.

P/ Organización Vida Abundante

Ricardo Salazar

A la opinión pública

¿Mueve el dinero la mano de Dios?

Como cristianos manifestamos nuestro total desacuerdo con la forma y el pensamiento con que algunas organizaciones religiosas recolectan fondos, pretendiendo hacer creer a la gente que el favor de Dios se puede comprar con dinero.

Creemos, también, que ofrendar es una práctica bíblica con la que mostramos gratitud al Creador y sustentamos su obra. Pero de ninguna manera, debemos aceptar que el favor de Dios se obtenga a cambio de dinero. Proponerlo e intentarlo es alejarse de la sana enseñanza bíblica, y carecer de moral delante de los hombres. Nuestra misión, como cristianos, ha sido delineada por Jesucristo en sus claras palabras en el Evangelio según Mateo 10:7-8: «Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo».

Cuando, en la Biblia, el ser humano intentó intercambiar el favor de Dios por bienes materiales, encontró la desaprobación de Dios y de sus servidores. Ejemplo de ello lo señala el apóstol Pedro, ante el intento de Simón el mago por comprar el poder de Dios, cuando le contestó: «¡Que tu dinero se condene contigo, porque has pensado comprar con dinero lo que es un don de Dios! » (Hechos 8.20).

Conocemos el amor bondadoso de Dios con el cual Él nos ayuda en todas nuestras necesidades. Sin embargo, la enseñanza bíblica, es enfática en advertir a los hombres y mujeres que Dios salva, sana, libera, provee, restaura y reconcilia por su sola gracia. ¡Y la gracia, o favor de Dios, no tiene precio material! Lejos esté de nosotros que la Iglesia ceda ante la tentación de mercantilizar la fe.

Por eso debemos manifestar que la Teología de la Prosperidad, no representan nuestra identidad doctrinal, ni la de la mayoría de los cristianos en este país.

Más bien nuestro llamado a los enfermos, endeudados, agredidos, oprimidos, y todo hombre o mujer que necesiten del amor y del perdón de Dios, es el mismo que expresa el libro a los Hebreos cuando dice: «Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad» (Hebreos 4.16).

Declaración de la Organización Vida Abundante

No hay comentarios:

Publicar un comentario